Convocatoria de la velada

Ángela María Quintero

El resultado del trabajo de Cartel es una producción alejada de lo académico, alejada del goce del saber, es una verdadera manera de hacer lazo con la escuela a través de ese rasgo con el que decides trabajar porque ha hecho eco en ti como resultado de tu propio trabajo de análisis. De ahí la importancia del trabajo de cartel.

Instantánea del Zoom el día del encuentro

Concha Miguélez

Miembro de la ELP y AMP

En esta jornada se presentaron los trabajos de dos cárteles: “Textos fundamentales de Lacan” y “La política de la Escuela”.

Los participantes nos transmitieron como fueron elegidos los rasgos y las preguntas previas que los llevaron a investigar.

Para este estudio, según nos han compartido, ha sido necesario leer los textos fundacionales de la Escuela de Lacan, acompañados de los textos de Miller que giran en torno a los mismos.

“Acto de Fundación”, 1964 y “Situación del Psicoanálisis y formación del psicoanalista”, 1956, han sido los textos de Lacan elegidos para trabajar los temas de Escuela. En este segundo escrito Lacan manifiesta su crítica a la jerarquía de la IPA, basada en una repetición petrificada del saber.

Lacan, fundando su Escuela, recuperó la causa freudiana, de la que otros se habían alejado, por su empeño de hacer un reglamento que iba en detrimento del deseo de Freud.

En “Acto de Fundación” Lacan propuso el cártel y la función del Más Uno como el dispositivo base para su Escuela. El cártel se encuentra ligado a la Escuela y la hace vivir.

El cártel ha resultado ser una herramienta útil para una elaboración epistémica y una orientación sobre el trabajo que conviene a su Escuela y a su política.

Sabemos que todo grupo está sometido a una vertiente imaginaria, en la que anida un real, que puede provocar efectos que dificulten el trabajo.

En un cartel no se trata de negar esa vertiente imaginaria, sino de saber hacer con ella. Para eso está el Más Uno que permite superar los obstáculos imaginarios y los efectos de grupo. El Más Uno tiene que saber hacer con ese real. Su presencia no debe de ser tanta que obstaculice al uno por uno de los miembros del cartel.

Puede ser cualquiera, sea miembro o socio, porque su función no depende tanto de su saber epistémico como de su propio recorrido analítico que le permitirá este saber hacer con los efectos del grupo. Cada cartel tendrá su propio estilo dependiendo de este saber hacer de su Más Uno. Los carteles que se llevan a cabo mantienen abierto el deseo de saber de cada miembro, según su propio momento en relación al psicoanálisis.

Instantánea del Zoom del día del evento

Pechi Su

Desde mi posición de participante del NUCEP -un tanto novata en lo institucional, pero participando con todo entusiasmo mi primer cártel que comenzó a principios de este año- contar con la posibilidad de asistir a la Velada Intercomunidades de Cárteles ha sido una experiencia novedosa y a la vez valiosa para mí. Es así que despertaron tanto mi interés como también mi curiosidad por algunos interrogantes que se han enunciado.

De los que me han resonado con mayor intensidad, comparto aquí algunos. Por ejemplo:

  • Lo planteado por Fabiana Lifchitz acerca del mal-estar, el mal-estares, entonces ¿cómo estar bien en la Escuela?
  • Luego, una de las cartelizantes trabajó sobre la articulación entre su propio análisis y el episteme, articulación que me pareció realmente interesante e hizo eco en mí.
  • Asimismo, también me resonó un planteo formulado durante el espacio de conversación: ¿Qué marca la constitución de un cártel? Ya que no se trata simplemente del cuatro más uno. Por ende, ¿qué es lo que constituye un cártel, que lo diferencia de un grupo?

Fue una hermosa velada y también ¡un lujo! Y gracias por la posibilidad de poder asistir online, ya que si bien físicamente me encuentro un tanto lejos de España -estoy en Argentina- mi deseo de descubrir, de explorar y de compartir, está cerca de la ELP.

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